Incauto

Por: Héctor Daniel Olivera

4 de mayo, 2021, Barcelona, España.


-Cernícalos, que sois unos cernícalos, que no es que lo diga yo, que lo dicen Miguel Bosé y Bumbury.

-Calixto, por favor, es que siempre estás igual: que si las Líneas de Nazca son pistas para el aterrizaje de naves espaciales, que el área cincuenta y uno está a petar de extraterrestres, que si la Tierra es plana…

-Haced el favor de no dejaros manipular por los medios de comunicación del Nuevo Orden Mundial. Que no es coña, que lo que os cuento es una verdad incontestable: Las élites mundiales, con Bill Gates y Soros a la cabeza, conjurados con China, la OMS, gobiernos de toda laya, medios de intoxicación de masas y la comunidad científica cortesana, crearon el coronavirus en un laboratorio chino y lo expandieron por todo el planeta, para así tener la excusa para poder inocularnos una vacuna, que ya la tienen fabricada y almacenada, y que lleva incorporados microchips que nos someterán telemáticamente gracias a la tecnología 5G. Esto no es una pandemia es una plandemia.

-¿Las mismas vacunas que según tú producían autismo?

-Parecidas.

-A ver Calixto, esto tiene el mismo rigor que cuando nos decías la empresa Toblerone era un vehículo de infiltración masónica y por eso servían las porciones de las chocolatinas en triángulos o cuando nos alertabas que si invertías el logo de Carrefour, este coincidía con el del Priorato de Sión.

-Sois unos incautos, unos borregos, adocenados, putos zombis manipulados por el Sistema. Pues nada, no me hagáis caso, a seguir así. Hay unos pocos que ya formamos parte de la Resistencia, yo ya tengo mi kit de supervivencia preparado para refugiarme a las montañas cuando todo pase.

-Vete a cagar, Calixto.

-A la mierda vosotros.

-¿No te quedas a ver el partido?

-Me voy, me habéis quitado las ganas, cabrones.

-Cariño cómo…, cómo has regresado tan pronto a casa. Te hacía en la terraza del bar viendo el partido con tus amigos.

-Ni partido ni leches, estoy yo para fútbol. Esos no son mis amigos, son una pandilla de miserables ignorantes. Sólo hay que verlos, todos enmascarados con mascarillas.

-¿Qué ha pasado?

-Pues que la gente no soporta las verdades incómodas. ¿Y tú que haces acostada desnuda a esta hora?

-Tenía jaqueca y me eché un rato.

-Siempre tienes jaqueca, ya ni recuerdo el último revolcón que echamos.

-No empieces.

-¡En fin!

-No, no guardes el abrigo en el armario.

-¿Qué pasa? Si lo dejo en el respaldo de una silla, bien que me riñes.

-Hazme caso.

-¡María! ¿Qué hace un tipo desnudo metido en el armario?

-Cariño no es lo que parece, puedo explicártelo.

-Eso, explícamelo.

-Va desnudo porque en las etiquetas de la ropa adhieren microchips de geolocalización.

-Pues ahora que lo dices, tiene sentido.

-Por eso algunas prendas nuevas te pitan al pasar por el arco de detección del súper, porque comparten el mismo softwarejaqueado.

-Es evidente. Pero sigo sin comprender porque está en nuestro armario.

-Es un agente que venía a introducirme un microchip subcutáneo para monotorizarme a través de la red Echalón. Saben por tus comentarios en Facebook que tú eres un peligro para el Sistema por tus continuas denuncias. Como tú eres tan listo, Calixto, sabían que a ti no te podían implantar el microchip, pero a mí sí, que soy boba.

-Entiendo, querían espiarme a través de ti.

-Exacto.

-¿Y usted es agente?

-Sí, soy agente.

-Lo ves, cariño.

-Agente… de seguros, yo sólo he llamado a la puerta por si estaban interesados en contratar una póliza de enterramientos. Su mujer se me ha abalanzado encima, le juro que no me ha dejado opción.

-Cariño, no le hagas caso, es un agente del Nuevo Orden Mundial, los entrenan para mentir como bellacos.

-¿Hacerle caso, yo? ¿Es que me ves cara de gilivainas?

-Bueno, yo ya me voy y les dejo que arreglen sus asuntos entre ustedes.

-No, el que se va soy yo. Usted se queda aquí hasta que le extraiga el chip que le ha introducido a mi esposa.

-Bien dicho, cariño. No salgas si tu gorro forrado con papel de aluminio, que luego las ondas telepáticas te afectan.


Sobre el autor

Héctor Daniel Olivera Campos (Barcelona, España 1965). Empleado municipal en Barberà del Vallès (Barcelona). Ganador del primer premio en los siguientes certámenes literarios: I Concurso de Microrrelatos ELACT (Encuentro Literario de Autores de Cartagena (2013);  Cibercertamen literario Hypatia de Alejandría de literatura breve en su quinta y novena edición (2013) y (2017); III Certamen de Microrrelatos de Historia “Francisco Gijón” (2015); XI Premio Saigón de Literatura (2017); XV Premio de Relato Corto “El coloquio de los perros” (2017); I Certamen de relato corto Té Cuento (2018); IV Certame contos de Ultramar (2018); XIV Concurso de Relatos de Viaje Moleskin (2019) y III Concurso de Relato Hiperbreve “Qué no nos jodan la vida” (2020); I Concurso de cuentos “Hoja por hoja” (2020) con el relato “Imagine” (ganador ex aequo).

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