¡Terror en el universo! Te presentamos a ‘TON 618’, el agujero negro

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Este monstruo espacial es uno de los más colosales agujeros negros jamás observados, devora el equivalente a 60 soles como el nuestro cada año.

Por: Fernando Tapia-Aguirre// @fernando_tapia.a

| Miércoles 1 de noviembre, 2023, Ciudad de México.

| Tiempo de lectura: 4 minutos

¿Qué tan grande es Ton 618?

Los agujeros negros son algunos de los objetos individuales más masivos del universo. Son tan masivos que ni siquiera la luz puede escapar de ellos. ¿Cuál es el agujero negro más colosal observado directamente?

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El lugar está reservado para un monstruo llamado TON 618. Este agujero negro pesa aproximadamente 40 mil millones masas solares (la masa de nuestro sol). TON 618 tiene un radio de más de 1,600 unidades astronómicas (AU).

En comparación, Plutón está, en promedio, a 39,5 unidades astronómicas del Sol. Se cree que la heliopausa —donde el viento solar ya no es lo suficientemente fuerte como para empujar el espacio interestelar— se encuentra a más de 100 UA del Sol. Por lo tanto, el horizonte de sucesos de TON 618 supera por más de 15 veces el tamaño del Sistema Solar.

TON 618 se encuentra a unos 10,400 millones de años luz de la Tierra por lo que su origen se remonta a solo 3,400 millones de años después del Big Bang.

Se localiza en el límite entre las constelaciones Canes Venatici y Coma Berenices. La galaxia a su alrededor no es visible desde la Tierra porque el cuásar es demasiado brillante: brilla con la luminosidad de 4×1040 vatios, o 140 billones de Soles, haciéndolo uno de los objetos más brillantes del Universo.

Los astrónomos lo detectaron por primera vez en un estudio realizado en 1957 desde el Observatorio de Tonantzintla en México —de ahí su nombre—, pero no se dieron cuenta de qué era.

Al principio pensaron que se trataba de una estrella azul tenue, pero una década después las observaciones revelaron que los astrónomos habían vislumbrado una intensa radiación del material que caía en el agujero negro gigante.

TON 618, fotografiada por Sloan Digital Sky Survey Data Release 9 (DR9). El cuásar aparece como un punto brillante de color blanco azulado en el centro.

Los cuásares extraen luz de la energía gravitacional del agujero negro central. El material alrededor del agujero negro cae y, al hacerlo, se comprime y se calienta, liberando enormes cantidades de radiación.

Los cuásares son en realidad agujeros negros supermasivos que se están alimentando. Los agujeros negros supermasivos se vuelven enormes mediante una combinación de fusión con otros agujeros negros y alimentándose constantemente del material circundante.

Los astrónomos pueden estimar la masa máxima de estas aspiradoras cósmicas tomando la tasa de alimentación de un agujero negro y multiplicándola por la edad conocida del universo, lo que da una masa máxima estimada de alrededor de 40 mil millones de masas solares.

Impresión artística del enorme flujo expulsado del quásar SDSS J1106+1939» por Observatorio Europeo Austral

Sin embargo, eso es sólo una estimación. Puede haber otras formas, más exóticas, de crear grandes agujeros negros, como por ejemplo a partir del colapso directo de grandes acumulaciones de materia oscura en el universo primitivo. Por lo tanto, todavía es posible que existan agujeros negros aún más masivos.

Como la luz alrededor del cuásar tarda en llegar a nuestro planeta unos diez mil millones de años, es posible que TON 618 sea en la actualidad mucho más grande de lo que se ha estimado. Desde entonces lleva absorbiendo materia atrapándola en su campo gravitatorio, y no va a dejar de hacerlo hasta que literalmente no quede nada por absorber.

Afortunadamente se encuentra muy lejos de nuestro pacífico y tranquilo vecindario galáctico y, de momento, no hay nada de qué preocuparse con respecto a este ogro devorador de mundos… por ahora.

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