Mujeres de todas las edades y sectores sociales se unieron para protestar este año. Te contamos cómo se vivió la marcha.

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El pasado 8 de marzo de 2023, la Ciudad de México fue testigo de una de las marchas más grandes de la historia, con una cifra estimada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de 90 mil manifestantes, que se unieron para exigir justicia y equidad de género en todas las esferas de la sociedad.

La Marcha del 8M se ha convertido en una tradición anual, sin embargo, este año tuvo una dimensión aún mayor debido al clima político y social en el que se llevó a cabo.

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Desde temprano las calles del centro de la ciudad comenzaron a llenarse de mujeres con pancartas y banderas, todas con el objetivo de exigir el acceso a la justicia y a la igualdad de oportunidades para todas las mujeres y el fin de la violencia de género,

Entre las consignas que se escuchaban en la marcha destacaban “Ni una más”, “Vivas nos queremos”, “El patriarcado se va a caer”, “Mujeres libres, juntas y combativas”, “Aborto legal ya”, “No al acoso callejero”, “No a la violencia sexual”, entre otras.

Una de las principales demandas de la marcha fue la necesidad de poner fin a la violencia de género. En México, los índices de violencia contra las mujeres, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 se registraron 10 feminicidios diarios.

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La manifestantes exigieron medidas para prevenir la violencia de género, incluyendo la educación en igualdad de género, la implementación efectiva de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el fortalecimiento de las instituciones encargadas de investigar y procesar los delitos de género.

Otro tema que estuvo presente en la marcha fue la necesidad de garantizar los derechos reproductivos de las mujeres. Debido a que en los últimos años, los derechos de las mujeres en México han sido objeto de ataques por parte de grupos conservadores y religiosos, que buscan restringir el acceso al aborto y otros servicios de salud sexual y reproductiva.

A su vez, también se hicieron demandas de políticas públicas que reconocieran el trabajo de las mujeres, así como la igualdad salarial y de oportunidades en el trabajo.

En resumen, la marcha de este año fue un recordatorio de que la lucha por los derechos de las mujeres sigue siendo un trabajo en proceso. A pesar de los avances y las victorias, las mujeres aún enfrentan barreras y discriminación en todos los ámbitos de la vida.