“El cuerpo es parte de nuestra historia y manifiesta muchas cosas. El cuerpo habla y transmite, es tu territorio”
Por: Paola C. Maldonado
| Lunes 24 de enero, 2022, Pachuca de Soto, Hidalgo.
| Tiempo de lectura: 7 min
Anterior a ver la exposición, para una amplitud de percepción, la calidez o situaciones tanto semejantes como iguales, pertenecientes a un círculo donde no pertenecemos, está la entrevista a Ana Baños, donde se narra un poco de aquel motivo incitante a su narrativa fotográfica desde fuera de sí, en su habitación llamada cuerpo.
https://www.muvipa.com.mx/habitar-el-cuerpo-ser-mujer/
Muestra una curaduría que alienta y acompaña, en una guía de diversos fragmentos y escritos poéticos; “¿Por qué me convertí en un ser viviente que soporta una sangre que es de lava y la angustiosa oscuridad excava sabiendo que su audacia es impotente? – Pita Amor, Fragmento de “¿Por qué me desprendí?”.
Cruzar la sombra, resulta consternante, el idealizar la existencia corpórea, táctil, abatida de esencia natural y viva.
La corporeidad física y humana relacionada con nuestra propia visión y mente de quiénes somos, sobriedad de lo que habitamos; un cuerpo.
En busca de propiedad, un texto no puede resolver o manifestar por completo lo que las emociones tradujeron de esta exposición, además de observar desde la vista posiblemente esperada, en un espacio que tenemos, habitamos pero sólo intentamos conocer.
Me hundí en una laguna de memorias, estas fotografías entraron a superficies profundas, que se transformaron en pensamientos exhortos que, si bien son olvidados, permanecen grabadas en cada parte de nuestra piel, en su forma, en su realidad y expresión.
Me deja a la corriente del viento que desploma lo más parecido a sentimientos, encarnando en el alrededor, al ver las fotografías noté la implacable habitación en que vivo, está sumergida en llamas, esbozo de aquel reconocimiento poético reflejado en cada una de las situaciones, opresiones, manifiestos.
Converge a una búsqueda de germinar lo propio, mientras ella permite simplemente observar.
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CUERPO, CENSURA, DESNUDO Y MEMORIAS; un título que describe la voz, de lo que ve y quiere traducir, esa intención que no siempre resulta a favor.
A veces, en el constante problema real hay un inconveniente que impide el acercarnos a aquella habitación, lo capaz y veraz que es este espacio orgánico. Lo más sincero que puede existir es; su manifestación alejado de su ornamenta injustificadamente censurada.
Son problemas ( ser violentada, acosada y por la desigualdad en su entorno…) más prolijos que la existencia del cuerpo.
“Espacios vistos en blanco, vacíos” que la búsqueda y las miradas propias transformó en poder, para así lograr una reflexión que surge desde su habitación íntima y personal, que siempre fue y es tan llena, apacible.
Tiene cabida para aguantar más que rasguños, son miradas, ideas, pensamientos que provocan rupturas que son selladas para narrar una propia historia, donde surge un reclamo a este escenario diario y contínuo, en su apariencia. En el pensar, habría despertado a lado de la que se ve como maleza, tan pequeña y un poco frágil, mientras que esta habitación se degrada con ella sin despedirse, cayeron sobre mí como una gran nube de emociones, con tal perplejidad que creía que mis manos no funcionaban
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Puedo restringir un punto final, disminuyendo la cantidad de letras, con mérito a la complejidad del palpar y sentir, o poder presenciar las esporas. Es una premisa sugerida y cansada, que se permite expresar en esta serie fotográfica: “El ser y el cuerpo”. “Sin palabras quiero guardarte, sin memoria, sin espectros, sin ningún más allá que nos pregunte, sin ningún más acá que nos conteste.” -Carmen Alardín, fragmento de Sin palabras quiero guardarte.
Fragmento empleado al finalizar la exposición virtual, para mí como una idealización o también estas palabras como un fragmento de la serie fotográfica.
Habitación sin dolor
Doloroso tacto olor aparente pensamientos quebrados sembrados a una corta distancia mientras las larvas arden y caen sobre los pies Emblema vacío que no vive conmigo Fatalidad; habita en mí como una nube que difama Aquella quemadura es grave, no es mía Reloj; que al mirar las manecillas, retienen la tristeza de las voces detrás, absorben y asumen una caída que guarda memorias Deshechos de la mente el llanto se encarga del cuerpo Las flores enardecen bailan y deshacen mientras hablan con cada poro que habita ahí Tan indispensable y abatida esencia Sin dolor.