Pueblo no contactado

Por: Enver Bazante

Domingo 6 de junio, 2021, Guayaquil, Ecuador


Ángel; periodista, decidió ir a la selva amazónica en Ecuador, conocer cómo es la vida de un nativo; espera tener éxito y encontrar un pueblo no contactado.

Se dirige al terminal terrestre de la capital para viajar a la provincia Francisco de Orellana, lugar propicio para iniciar un viaje al río Amazonas. En unas horas ha llegado a la ciudad principal, queda en un hotel para descansar, y por la mañana continuará la jornada para recorrer zonas selváticas.

Son 05:00 AM, en la terminal fluvial tomará una lancha que lo llevará a la frontera con Perú; es un día feriado, hay concurrencia. Ángel adquirió boleto para subir a bordo, serán 14 horas de recorrido, en lancha económica; otras, lanchas rápidas, el costo es elevado; y, por el momento disfrutará el viaje.

Iniciado el trayecto es tranquilo, navega por el amplio río, la vista es recreativa, impresiona el paisaje, digno de portadas de revistas.

Las personas son amables, platica y conoce alguna referencia adicional del recorrido; antes de llegar a la frontera, hace una parada, mira un sitio donde existen pirañas; cerca, ofrecen pasajes para embarcaciones grandes que se dirigen a Perú, colocan hamacas en el barco y los viajeros descansan.

En las orillas del río están ubicados caseríos, en ellos se detiene el barco para recoger y dejar pasajeros; aprovechan para comprar productos y degustar diferente a la comida de la embarcación. Ángel no está acostumbrado a algunos alimentos, debe adaptarse al medio; es necesario, por cuanto son lugares apartados e inhóspitos, es difícil que víveres consumidos en la ciudad puedan encontrarse. Resulta interesante la gastronomía ancestral; formas de preparar comestibles heredados del conocimiento milenario de antiguos habitantes de la selva.

Ángel, decide quedarse unos días y pernoctar en el paradero cercano a la frontera, indaga sobre la ubicación de una tribu no contactada.

Después de dos días toma una canoa, con las referencias dadas por los lugareños reflexiona: en nuestro planeta aún existen pueblos no contactados, lograron subsistir a pesar de la depredación de las madereras y explotación petrolera.

El periodista Ángel, recorre el área de las subcuencas del río Tiputini, Yasuní, Nashiño, Comonaco y Curaray, situados en el Parque Nacional Yasuní; corresponden a las provincias de Pastaza y Orellana; avanza a pie, observa entre lo frondoso de la selva, encuentra una ramita rota de un árbol, delante mira una de las señales características de los nativos para marcar su territorio, lanzas cruzadas visibles.

Siente inquietud, expectativa de lo que puede encontrar; las experiencias compartidas de pocos que se acercaron a nativos no contactados, no han sido muy alentadoras; prefiere consultar si le dan permiso para ingresar al área; realiza un silbido parecido a los animales de la selva; entonces, podrá saber si es autorizado a ingresar donde habita un pueblo ancestral. Obtuvo respuesta, en instantes escuchó un silbo que provenía de entre los árboles; espera, y a continuación se acercan algunos hombres que sostienen lanzas y flechas, se aproximan despacio, le hacen indicaciones que los acompañe, y puede caminar su territorio.

Ángel llegó a un lugar, que muchos ni en sueños pueden imaginar.


Sobre el autor

Enver Bazante (Guayaquil-Ecuador, 1980). Tecnólogo y tutor virtual. Sus últimas obras: Libro de investigación “Política Criminal”; 2018.Novela “Crimen Organizado”; 2019.Ajustes; 2020. Poemario Poetas de 11 países comparten; 2021. Varios poemas y textos han sido publicados en formato virtual e impreso; en Ecuador, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Puerto Rico, España y Venezuela.

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