Conoce cuáles son las implicaciones que tiene la Arquitectura sobre la educación y los procesos cognitivos de los actores educativos, y cómo influyen en su desarrollo personal y futuro profesional.
Por: V. M. Silva
9 de abril, 2021, Ciudad de México.
«Los lugares se construyen cada vez que se habitan, porque son las personas las que le dan sentido a la arquitectura»
V.S
No es necesario recordar que el 2020 fue el año más polémico del siglo XXI, el cual trajo consigo cambios drásticos y repentinos, siendo, la educación a distancia uno de ellos, y que tiene a las personas ansiosas porque se termine esta modalidad. Cabe mencionar que la mayoría de las personas, hemos pasado más de la mitad de nuestras vidas en una escuela, y la mayoría de nuestros recuerdos y relaciones, lejos de la esfera familiar, se forjaron dentro de ésta. Desde las mejores amistades hasta los peores romances,han surgido en la escuela.
La escuela como espacio arquitectónico, fue el segundo hogar de miles de personas. Hoy, a mas de un año de no poner un pie en ninguna institución, ya sea pública o privada, nos damos cuenta de su verdadera importancia.
La arquitectura de las escuelas ha sido subestimada durante mucho tiempo, pues cuando hablamos de museos o catedrales nos referimos a ellas como pertenecientes a las Bellas Artes clásicas, sin embargo, cuando se trata de las escuelas pareciera que no tienen esa misma relevancia. Y es que aún no entendemos que tomar clases en un salón diseñado con ese objetivo, a diferencia de tomarlas en la recámara o en la sala de nuestra casa no tiene punto de comparación. Basta pensarse tomando misa en una habitación indistinta, o en cualquier establecimiento que no sea una iglesia, la experiencia, simplemente no es igual. Esto mismo pasa con las clases, pues las diferentes construcciones nos hacen actuar, pensar y aprender de maneras diversas.

La interacción y comportamientos de las personas tiende a variar y ser diferentes dependiendo del lugar en el que se encuentran, ya sea que estén en un hospital, en un museo o en su colegio, sencillamente porque estos lugares nos aportan una serie de valores diferentes, nos otorgan una identidad personal y colectiva que, por ende, hace que nuestro comportamiento no pueda, ni sea igual. Además existen componentes físicos en la misma construcción, la orientación de un edificio, el asolamiento, la temperatura, el tamaño de las aulas y hasta la orientación de ventanas y pizarrones los cuales influyen mas de lo que se piensa.
Las riqueza e importancia de las construcciones y las atmósferas que se generan durante el proceso de diseño arquitectónico, tienden a predisponer nuestras conductas. Y precisamente, hablando de comportamientos, no podemos pensar a un estudiante si no existiera una interacción con el otro. Las relaciones de los niños y adolescentes son importantes para su desarrollo personal, pero las relaciones de los universitarios no sólo son importantes en el aspecto interpersonal, sino también para su futura vida profesional.
Al tener una identidad colectiva, valores similares y una carrera en común, la comunicación es pieza clave para un desenvolvimiento académico efectivo. El universitario posiblemente está en su última etapa académica ( a no ser que sea privilegiado, es decir, que no tenga necesidad de trabajar, para estudiar maestría, posgrado y/o doctorados), es decir, es su última oportunidad, de manera simbólica, de hacer lo que quiera que éste desee, ya que después vendrá el abismo de trabajar, esa etapa a la que todos aspiramos, pero a la que una vez que se llega, cuando pocos se quiere quedar, y se desea volver a repetir cada año de su vida escolar.
Pero el tiempo ha pasado y las cosas no regresan; y es precisamente todo eso lo que los estudiantes de este año y el pasado se han perdido. Muchos están comenzando su vida universitaria o de preparatoria, y sea cual sea la institución a donde lograron ingresar, no han logrado consolidar la identidad con su alma máter, no conocen a absolutamente nadie, ni a maestros, ni a compañeros con los que seguramente, de no estar en aislamiento social, generarían amistades de toda la vida, o incluso rivalidades, de las cuales aprenderían a competir y perder.
Y es que el problema no es que estés tomando notas en tu habitación, sino que el proceso de enseñanza-aprendizaje no es solamente la relación maestro-alumno, sino también el interactuar con personas diferentes y espacios diferentes, que nos enseña mucho de nosotros mismos, a establecer límites, nuevas metas, conocer nuestros miedos y fortalezas; Y esto es. nada mas y nada menos, que la construcción de una pequeña sociedad, la cual desde el año pasado no existe.

Esta relación persona-ambiente, que forma parte de las relaciones sujeto-objeto, se puede entender de dos maneras, de forma objetiva y subjetiva. En la primera, se enfatiza en el ambiente como el objeto configurador del ser humano; En la segunda, se enfatiza al ser humano como sujeto modificador del medio. Esto habla de una relación puramente dialéctica, lo que significa que una depende de la otra para generar una idea, lo que significa que las escuelas como espacios físicos generan sociabilidad y humanización, relaciones de gran valor personal y profesional, y es cumbre para el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Es evidente que este año tampoco se regresará a clases, o al menos esto sería lo ideal para salvaguardar la salud de todos los actores educativo; Entonces, surgen algunas preguntas inquietantes, desde ¿Cómo se han manejado estas relaciones y hasta qué punto han podido llegar? ¿Qué pasara con las escuelas? y ¿acaso habrá una revalorización de estas? Sin embargo, son preguntas que a día de hoy no tienen una respuesta clara, pero que, seguramente, en años venideros tendrán visibles consecuencias, con las cuales tendremos que lidiar. Ya es tiempo de empezar a reconocer la importancia de los espacios educativos y su valor dentro de las Bellas Artes, así como su influencia en los procesos cognitivos del alumnado.
Bibliografía:
Anonimo (19/08/2018) poaestudio. Obtenido de poaestidio.
Faraci, M & (2019) Educación y Arquitectura, el espacio de la arquitectura escolar. VII jornada de investigación «encuentro y reflexión», 73-79.
Romañà Blay, T. Arquitectura y educación: perspectivas y dimensiones. Universidad de Barcelona. Revista española de pedagogía año LXII, n.º 228, mayo-agosto 2004, 199-220
Más que señalar las implicaciones, los porqués oh las razones no quedan del todo claras, en cuanto a las “inquietantes preguntas”, las relaciones siguen siendo las mismas en mayor y menor medida, lo que ah cambiado son los medios, sería muy difícil conocer el alcance de esas relaciones porque para ello tendríamos que consultar con todos los alumnos, y así determinar tal cuestionamiento.
La revalorizacion está clara desde el inicio sobre el hecho de que “.. Son las personas las que le dan sentido a la arquitectura”, es tal simple que, si no hay sujeto usuario las escuelas entraron en una revalorizacion, incluso en el sentido más estricto de la doctrina económica, perdiendo su valor de uso.
Por último las escuelas seguirán siendo eso, no les pasará nada a menos que cambie el sistema educativo del país, o se cambie la forma de darle el carácter arquitectónico, que implicaría también un cambio en la forma en la que se hace la arquitectura en México.
Muy buen ensayo.
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